Sé que entiendes,
sé que hubieras comprendido.
Eso de que las almas juntas no tienen respiro,
que hay que ir corriendo para alcanzar el destino,
porque la vida es corta y se acaba el camino.
Que te hayan encontrado bien la cuadra y tu apellido,
tu nación vieja, tus amores perdidos.
Sigue pintando árboles, cáctus y niños.
Nos vemos pronto, mi viajero querido.