domingo, 6 de enero de 2013

"Claro".

Canta cielo mío,
que  el día se aclara en los ojos,
y yo estoy ciega de espera y  amor.
Hierve el silencio y hazme un té con su vapor.
Amargo por tus lágrimas,
suave ente, de ternura y dolor.
Canta, que mis oídos sollozando tu pena,
aún dormidos te escucharán,
puede que al amanecer se duerman,
cansados de llorar.
Canta con la garganta herida por el tiempo
que tu esperanza dormida dejó.
No oculten tus gritos, la dulzura de su canto,
la ternura de tu voz.
Arranca de alguna nube,
el pensamiento que el día alejó.
Al viento he tirado mi cariño,
a esa nube amarga que te  ha comido el corazón.
¿Te ha escurrido su gemido?
¿Es por eso que no cantas cielo mío?
¿Por aquella nube que oculta el sol?
Canta mi cielo,
porque más temprano que tarde,
el día claro ciega me dejó.